martes, 13 de diciembre de 2016

VITAMINAS Y MINERALES QUE FAVORECEN LA CICATRIZACIÓN






La cicatrización es un proceso biológico, donde una serie de reacciones bioquímicas reparan el daño de una herida. Es por esta razón, que debemos considerar adecuadamente los cuidados quirúrgicos indicados por el médico y también, consumir alimentos ricos en nutrientes con el propósito de recuperarnos del daño.




El período de sanación de las heridas varían según su tipo y severidad, pero las vitaminas contenidos en los alimentos ayudan a acelerar los tiempos.




Las vitaminas y minerales proporcionan al organismo las herramientas que necesita para reparar y reconstruir los tejidos; si careces de esos nutrientes, se demorará la curación.




La nutrición insuficiente retarda el proceso de cicatrización, haciendo que la herida cicatrice de forma incompleta y mal. Te recomendamos una dieta equilibrada que proporcione gran cantidad de proteínas, hidratos de carbono, grasa, y ciertas vitaminas y minerales que a continuación te explicamos.


Vitamina C



  • La vitamina C, conocida por sus efectos de estimulación sobre el sistema inmune, interviene en la sanación de las heridas.



  • El organismo no almacena esta vitamina soluble en agua, por lo que es necesario consumirla a través de la dieta o de suplementos.



  • Es fundamental para el crecimiento y reparación de todos los tejidos de nuestro cuerpo.



  • Interviene en la formación del colágeno, una proteína utilizada por la piel, cartílagos, tendones y vasos sanguíneos.



  • Es necesario para la producción de colágeno que compone el tejido de granulación. Es lo que cura una herida y también es el componente clave en las paredes de los vasos sanguíneos. 
 
  • Directrices tomadas de "Krause's Nutrition, & Diet Therapy" recomiendan de 500 a 1.000 miligramos al día hasta que sanes. 



  • Los alimentos fuente de esta vitamina son las naranjas, pimientos verdes, frutillas, papas, arándanos y ananás.


Vitamina A





  • La vitamina A, también llamada retinol, es soluble en grasa y colabora en la diferenciación normal y saludable de las células.



  • Estimula una buena visión y las membranas mucosas y dérmicas. 
 
  • También contribuye a la curación de las heridas, a la formación de hueso y al funcionamiento del sistema inmune.



  • Según un artículo publicado en el año 2003 en la "Revista de Medicina Alternativa", la vitamina A aumenta la fortaleza del colágeno, que ayuda a la formación de piel, mejora la fase inflamatoria inicial de la curación de heridas que estimula la respuesta inmune y acelera la sanación.



  • La cantidad recomendada después de la cirugía es de 10.000 a 25.000 UI al día hasta que te cures como se indica en "Krause's Nutrition & Diet Therapy". 
 

 
  • Las fuentes alimentarias de vitamina A, como los huevos, el pescado y el hígado, proporcionan altos niveles. 
 
  • Debido a que es una vitamina soluble en grasa, puede ser tóxica en dosis muy altas. La hipervitaminosis A puede ser inducida por dosis mayores de 200.000 UI en adultos. El resultado de la toxicidad severa es enfermedad del hígado. Toma solamente la dosis recomendada.


Complejo de vitaminas B


 

El complejo de vitaminas B contiene ocho vitaminas B, muy necesarias para un crecimiento y desarrollo saludables.




 La vitamina B-3, en particular, también conocida como niacina, colabora para conservar la piel saludable. Ayudan al organismo a utilizar varias de sus enzimas, a regular las reacciones químicas y colaboran en la producción de glóbulos rojos.




  • Los alimentos que las contienen son los granos integrales, el cerdo, el pollo, el pescado y los vegetales de hojas verdes.
 



El ácido pantoténico, una vitamina B, ayuda a que nuevas células migren a una herida y ayuda a aumentar la producción de proteínas. También multiplica el número de células de reparación necesarias para la curación de la herida.


  • La cantidad recomendada diaria después de la cirugía es de 200 miligramos hasta la curación, de acuerdo a Krause's Nutrition & Diet Therapy.






  • Los alimentos ricos en ácido pantoténico son los huevos, el salmón y la levadura.


Vitamina E



La vitamina E es un antioxidante soluble en grasa que colabora en la diferenciación de las células, la función inmune y una variedad de procesos metabólicos.


  • Los efectos de la vitamina E sobre la curación de las heridas son variados y aún se necesitan más investigaciones. En algunos casos, sus aplicaciones tópicas han demostrado mejorar los resultados cosméticos de las heridas. 
 
  • Algunas personas pueden sufrir una reacción alérgica de dermatitis a la vitamina E tópica.



  • Tomarla en forma oral realmente demorará el proceso de curación, debido a que inhibe la inflamación que es parte necesaria de él. Consulta con tu médico acerca de si te conviene ingerirla para ayudar a curar tus heridas.


Vitamina K




  • La vitamina K cumple una función básica a la hora de coagular la sangre.



  • Evita hemorragias y y resuelve los hematomas. Es precisamente los hematomas uno de los factores que retarda la cicatrización de las heridas.



  • La vitamina K es muy utilizada a nivel médico y estético por sus grandes cualidades para curar. Consigue por ejemplo resolver los moretones después e las cirugías, ayuda a mejorar  las estrías y en el proceso de curación de las quemaduras, ya sea en su presentación  tópica o vía oral.






  • Alimentos con vitamina K: verduras de hoja verde como la col, el berro, las espinacas, los nabos, las hojas de mostaza, las hojas de remolacha (betabel), las acelga, el grelo, la achicoria y finalmente la lechuga, las coles de bruselas, el brócoli…También los cebollinos, fel curry, las ciruelas pasas, y muchas hierbas medicinales como el perejil fresco, el cilantro, el orégano, y la albahaca fresca.


Zinc




  • El zinc tiene parte en la síntesis del ADN, la división de células, la síntesis de proteínas, la inhibición del crecimiento de bacterias, la maduración de los linfocitos T y la respuesta inmune.




El zinc se encuentra presente en muchos alimentos.

  • Las ostras son la mejor fuente de zinc;

  • carnes rojas, carnes de ave, mariscos como cangrejo y langosta, y cereales para el desayuno fortificados, que son fuentes buenas de zinc; y

  • frijoles, frutos secos, cereales integrales y productos lácteos, que también aportan el zinc.